viernes, 22 de julio de 2011

Manifestacion Clinica

signos y síntomas de anemia crónica:
palidez cutáneomucosa, fatiga y disminución de la tolerancia al ejercicio
ictericia y predisposición a la formación de cálculos biliares.
úlceras de las piernas debido a estasis sanguínea
priapismo.
episodios repetidos de infarto pulmonar
"síndrome del tórax agudo" caracterizado por fiebre, dolor toracico e infiltrados pulmonares.
hipertensión pulmonar e insuficiencia cardiaca
por la oclusión repetida de los vasos pulmonares.
obstrucción de los vasos retinianos que puede ocasionar: hemorragias, cicatrices. desprendimiento de retina y ceguera.
necrosis de las papilas renales, el medio hipertónico de la médula renal hace salir el agua de los hematíes y favorece la Falciformación
"autoesplenectomía" por episodios repetidos de infarto esplénico que provocan calcificación y fibrosis
mayor
susceptibilidad a las infecciones: osteomielitis
por Salmonella y por H. Influenzae y S. Neumoniae con alta mortalidad.
crisis dolorosa o infártica. se caracterizan por dolor óseo intenso, que puede durar días o incluso semanas se acompañan de fiebre no hay cambios en la concentración de la hemoglobina.
crisis de secuestro se produce una acumulación brusca y masiva de hematíes en el bazo y descenso rápido de la concentración de la hemoglobina en sangre
crisis hemolíticas raras, se caracterizan por descenso de la cantidad de hemoglobina en sangre e ictericia intensa.
Hay varios factores que influyen en la evolución de la drepanocitosis:
Infecciones
Fiebre
deshidratación
disminución del pH.

Anemia Falciforme

Introducción
Existen varias enfermedades hereditarias por hemoglobinas anormales que afectan a millones de personas en el todo el mundo. Entre estas, las más importantes son aquellas que están relacionadas con alteraciones en la cadena beta de la hemoglobina, siendo la más importante la drepanocitosis o anemia falciforme, que es una enfermedad que se encuentra con frecuencia en personas de raza negra y su mestizaje, debido a que son portadoras de la hemoglobina S en su forma homocigota (HbSHbS), sin embargo, también puede presentarse como heterocigoto, es decir HbA y HbS produciendo tan sólo el rasgo falciforme y una resistencia a la malaria, pero al mismo tiempo esta hemoglobina S puede estar relacionada con diferentes haplotipos (1).En este trabajo se revisará la genética de la hemoglobina S, así como sus características y propiedades químicas, el estudio realizado para la identificación del aminoácido cambiado, su relación con la anemia falciforme, el rasgo falciforme, la distribución geográfica de este problema, los métodos de identificación de la
Que es la anemia falciforme
La anemia falciforme es una enfermedad de los glóbulos rojos. Es hereditaria, lo que significa que se transmite al bebé a través de la madre o del padre. Las personas con anemia falciforme tienen hemoglobina anormal, la proteína contenida en los glóbulos rojos que transporta el oxígeno hacia todo el organismo. La hemoglobina anormal hace que los glóbulos rojos adopten la forma de una letra
  (como una hoz) y que se endurezcan.
Normalmente, los glóbulos rojos son redondos y flexibles y se desplazan fácilmente por los vasos sanguíneos. En cambio, los glóbulos rojos endurecidos se atascan en los vasos sanguíneos pequeños, interrumpiendo la irrigación sanguínea y causando dolor y, a veces, daños en los órganos. Los glóbulos rojos falciformes mueren y se descomponen más rápidamente que los glóbulos rojos normales, lo cual puede producir anemia (bajo número de glóbulos rojos).
Existen varios tipos comunes de anemia falciforme:
 Hemoglobina SS: la persona hereda un gen de glóbulos falciformes de cada padre. Esta es la forma más común de anemia falciforme.
 Hemoglobina SC: la persona hereda un gen de glóbulos falciformes y un gen de otro tipo anormal de hemoglobina llamado "C".
 Hemoglobina S con beta-talasemia: la persona hereda un gen de glóbulos falciformes de uno de los padres y un gen de beta-talasemia del otro. La beta-talasemia es otro tipo de anemia hereditaria.

Características:
Las personas con rasgo falciforme son portadoras de la hemoglobina S, son asintomáticas, las cifras y la
Morfología sanguínea son normales, su desarrollo físico, actividad y longevidad son normales. Si un progenitor es portador de Hb S (rasgo falciforme) y el otro no, lo probable es que la mitad de los hijos
sean portadores de hemoglobina S y la otra mitad sanos. Ninguno de los hijos tendrá enfermedad falciforme. Por hemoglobina S. Los portadores de Hb S están sanos, por lo que pueden transmitir la hemoglobina Durante muchas generaciones sin que nadie de la familia lo sepa.
Causas:
La anemia falciforme es causada por un error en el gen que le dice al organismo cómo fabricar hemoglobina. El gen defectuoso le dice al organismo que fabrique la hemoglobina anormal que da como resultado glóbulos rojos deformes. Los niños que heredan copias del gen defectuoso de los dos padres tendrán anemia falciforme. Los niños que heredan el gen defectuoso de la hemoglobina de sólo un padre no tendrán la enfermedad, pero llevarán consigo la herencia del gen falciforme. Los individuos que heredan el gen falciforme de sólo un padre generalmente no tienen síntomas, pero pueden transmitir el gen de la hemoglobina falciforme a sus hijos. El error del gen de hemoglobina se produjo a raíz de una transformación genética que tuvo lugar hace muchos miles de años, en personas de varias partes de África, la cuenca del Mediterráneo, el Oriente Medio y la India. En esa época era muy común una forma mortal de paludismo, y las epidemias de paludismo causaban la muerte de gran número de personas. Los estudios muestran que en las zonas donde el paludismo era un problema, los niños que heredaban un sólo gen de la hemoglobina falciforme-- y que, por tanto, eran portadores del rasgo de la célula falciforme-- tenían una ventaja para sobrevivir: a diferencia de los niños con genes de hemoglobina normales. Esos niños sobrevivían las epidemias de paludismo, crecían, tenían hijos y transmitían el gen de la hemoglobina falciforme. A medida que las poblaciones se iban moviendo de un lugar a otro, la transformación de la célula falciforme se extendió a otras zonas del Mediterráneo y de allí al Oriente Medio, y finalmente al hemisferio occidental. En los Estados Unidos y otros países en los que el paludismo no es un problema, el gen de la hemoglobina falciforme no constituye ya una ventaja para sobrevivir. En cambio, puede ser una seria amenaza para los hijos del portador, ya que estos pueden heredar dos genes anormales de hemoglobina falciforme y entonces desarrollar anemia falciforme.
La anemia es una deficiencia en la capacidad de los glóbulos rojos para transportar oxígeno. La anemia drepanocítica, falciforme o de células falciformes es una forma crónica de anemia hereditaria en la que los glóbulos rojos tienen forma de hoz. Los síntomas de la anemia falciforme aparecen cuando los vasos sanguíneos se tapan con los glóbulos rojos anormales o cuando existe una mala provisión de oxígeno a los tejidos debido a la anemia misma.

Síntomas
Los síntomas varían entre leves y severos. La mayoría de niños con enfermedad de células falciformes tienen cierto grado de anemia, o pueden desarrollar una o más de las siguientes graves complicaciones:
 Síndrome torácido agudo:
La infección o el atrapamiento de los hematíes en los pulmones del niño causan este síndrome, entre cuyos signos se incluyen el dolor torácido, la tos, la dificultad respiratoria y la fiebre.
 Crisis aplásicas:
v  Si la médula ósea del niño interrumpe temporalmente la producción de hematíes a causa de una infección u otra razón, se puede producir esta complicación, entre cuyos signos se incluyen la palidez y la fatiga.
v  Síndrome mano-pie (dactilitis):
v  Este puede ser el primer signo de anemia de célelas falciformes en algunos niños, entre cuyos signos se incluyen la tumefacción dolorosa de las manos y los pies y la fiebre.
 Infección:
Los niños con enfermedad de células falciformes tienen un mayor riesgo para ciertas infecciones bacterianas. Una fiebre superior a los 38ºC puede ser la señal de una infección.
 Crisis dolorosas:
Generalmente se presentan en los brazos, manos, piernas, pies, espalda o abdomen del niño. Pueden estar desencadenadas por el frío o la deshidratación. El dolor puede durar entre pocas horas y hasta dos semanas.
 Crisis de secuestro esplánico
El atrapamiento de hematíes puede producir el rápido aumento de tamaño del bazo de manera que cae rápidamente la hemoglobina sanguínea. Los signos más precoces incluyen la palidez, el aumento del tamaño del bazo y el dolor en el abdomen.
 Ictus
Un flujo sanguíneo pobre de los vasos sanguíneos del cerebro puede conducir a un ictus. Entre sus signos se incluyen las convulsiones, la debilidad de brazos y piernas, los problemas con el habla y la pérdida de la consciencia. Otras posibles complicaciones incluyen las úlceras de las piernas, las lesiones óseas, los cálculos en la vesícula, la lesión renal, las erecciones dolorosas en los varones (priapismo), las lesiones oculares y el retraso del crecimiento.
Los síntomas incluyen fatiga, dolor abdominal y en las articulaciones, irritabilidad, coloración amarillenta de la piel y los ojos, úlceras en las piernas, alteraciones en las encías, infecciones respiratorias frecuentes, ceguera en los últimos años de la vida y periodos de erecciones prolongadas y en ocasiones dolorosas en los hombres. Las personas con anemia drepanocítica pueden tener episodios de dolor severo en brazos, piernas, pecho y abdomen que puede ir acompañado de fiebre, náuseas y dificultad para respirar. Estos síntomas se presentan sólo en personas que heredaron copias del gen de las células drepanocítica de ambos padres. Las personas que tienen sólo un gen defectuoso, heredado de uno de sus padres, son portadoras y no presentan síntomas
Diagnóstico:
En general, la anemia de células falciformes se diagnostica al nacimiento con un análisis de sangre. Esto puede realizarse conjuntamente con otras pruebas de rutina que se realizan en el recién nacido. Si el niño da positivo en la prueba inicial, suele ser necesario un segundo análisis para confirmar el diagnóstico. Puesto que los niños con anemia de células falciformes tienen un mayor riesgo de infecciones y otras complicaciones, son importantes el diagnóstico y el tratamiento precoces.

Portadores. Ay una gran experiencia con estos programas en países de bajos y altos ingresos. Por ejemplo, en el caso de la prevención de la talasemia, en Montreal (Canadá) y en Maldivas se ofrecen pruebas de detección las personas solteras; Chipre y la República Islámica de Irán tienen políticas nacionales de detección prematrimonial, y Grecia e Italia ponen énfasis en la detección pre reproductivo. Estos métodos deben ponerse en práctica de conformidad con los tres principios básicos de la genética médica: la autonomía del individuo o la pareja; su derecho a recibir información adecuada y completa, y el cumplimiento de las normas de confidencialidad más estrictas.

Tratamiento de la anemia de células falciforme
A parte del trasplante de médula ósea, no existe cura conocida para la anemia de células falciformes. El trasplante de médula ósea es un procedimiento complejo y no es una opción para todo el mundo, al menos de momento. Para el trasplante, el niño necesita un donante de médula ósea compatible con bajo riesgo de rechazo. Aun así, existen riesgos significativos en cuanto al procedimiento y siempre existe el riesgo de rechazo.
Aún sin una cura, los niños con anemia de células falciformes pueden tener una vida relativamente normal. Existen muchos medicamentos que pueden ayudar aliviar el dolor y dosis diarias de penicilina u otros antibióticos que pueden ayudar a evitar las infecciones. La penicilina puede ayudar a prevenir las infecciones graves producidas por el neumococo, la bacteria que más frecuentemente causa infecciones graves como sepsis (una infección grave de la sangre), meningitis y neumonía. Los niño con anemia de células falciformes generalmente necesitan dos dosis diarias de penicilina, hasta que tienen al menos 5 años de edad.
La mayoría de médicos también recetan suplementos vitamínicos diariamente a los niños con anemia de células falciformes. El ácido fólico en particular puede ayudar a producir hematíes nuevos.
Además, los niños con anemia de células falciformes que desarrollan complicaciones severas, como síndrome torácico agudo, anemia severa o ictus, pueden recibir transfusiones de hematíes.
La hidroxiurea es un fármaco relativamente nuevo para los pacientes con anemia de células falciformes, aunque su uso en niños todavía está en estudio. La hidroxiurea aumenta el porcentaje de hemoglobina fetal, que interfiere con el proceso de deformación de los hematíes que los hace más rígidos. Este efecto ayuda a reducir el número e intensidad de los episodios dolorosos y otras complicaciones.
Prevención:
Es posible prevenir la anemia falciforme. Existen pruebas sanguíneas baratas y fiables para identificar a las parejas en riesgo de tener hijos afectados, y la biopsia corial después de las nueve semanas de gestación permite establecer el diagnóstico prenatal. La adopción de estas medidas debe combinarse con la educación sanitaria. No obstante, el diagnóstico prenatal puede plantear problemaséticos, que varían de una cultura a otra. La experiencia ha demostrado claramente que el nacimiento de niños afectados puede disminuir mucho con el asesoramiento genético, combinado con la oferta de diagnóstico prenatal. El riesgo de tener un hijo afectado puede detectarse antes del matrimonio o del embarazo, aunque para ello es necesario disponer de un programa de detección de
Conclusión
La anemia falciforme es una enfermedad genética muy importante en la población, que se presenta principalmente en la raza negra, constituyéndose en una enfermedad de alta prevalencia en algunos países .Esta enfermedad es la causante de morbilidad y mortalidad en las poblaciones que tienen Hb S, en su forma homocigota, conociéndose en la actualidad todas las características genéticas y moleculares de la enfermedad. Sin embargo hasta el momento no existe un tratamiento que pueda normalizar totalmente el funcionamiento de los glóbulos rojos que poseen la hemoglobina S para que el portador pueda realizar su vida normal .Si bien no hay ningún tratamiento eficaz para esta enfermedad, existe la posibilidad de un trasplante de médula ósea, utilizando fragmentos donados por algún hermano, pero con un riesgo elevado. Los especialistas recomiendan el consumo de ácido fólico para la anemia, también se recomienda que los niños con enfermedad falciforme, comiencen a tomar antibióticos por vía oral a los dos meses de vida para prevenir infecciones graves. Por otra parte, como se trata de una enfermedad genética, será muy interesante que la solución a este problema sea del tipo genético, pensando en una terapia génica, de gran importancia en la actualidad, debido a la gran avance de la ciencia en este campo como el mapeo del genoma humano, que permitirá encontrar soluciones a un gran número de enfermedades genéticas. Algo interesante observado es que en el caso del rasgo falciforme, en lugar de constituirse en una enfermedad, es más bien una adaptación del hombre al medio ambiente.